Normalmente, las obligaciones financieras para el franquiciado a determinar en un proyecto de franquicias son tres:

  • Canon de entrada
  • Royalty de Explotación
  • Royalty de Publicidad

Para evaluar el importe de las mismas, personalmente, atiendo (de forma simplificada) a 3 tipos de información:

  • Qué está haciendo el mercado y concretamente mi competencia en mi sector a este respecto.
  • Mi estrategia de posicionamiento de marca en referencia a mi competencia (sobre la que he publicado otros artículos en www.boostpyme.es).
  • La simulación financiera del franquiciado que hemos realizado (y sobre la que basaré la explicación de este artículo).

Cuando realizamos un análisis financiero del proyecto de franquicias, en primer lugar, hemos de realizar el proyecto de inversión del franquiciado, donde reflejamos, entre otros parámetros, su nivel de inversión, su nivel de ventas, sus gastos y su cuenta de resultados.

De este primer proyecto de inversión del franquiciado, se derivarán unos flujos financieros en forma de ingresos a la central que pueden ser los siguientes:

  • Canon de entrada
  • Posibles rápeles procedentes de proveedores que han realizado proyectos de adecuación u otros conceptos al franquiciado
  • Royalties, ya sean de publicidad y/o de explotación
  • Márgenes de intermediación por la venta de productos
  • Rápeles procedentes de proveedores por la venta de productos

A partir de aquí y una vez fijadas de forma “temporal” las condiciones al franquiciado procederemos a realizar el proyecto de inversión de la central de franquicias.

Éste, parte de unas inversiones iniciales (constitución de una nueva sociedad franquiciadora, desarrollo de software, infraestructuras, etc.) y de un proyecto estimado de crecimiento en número de franquicias.

De este crecimiento, se tienen que derivar unos gastos y/o inversiones estructurales como pueden ser los de asistencia inicial y continuada al franquiciado, crecimiento de la estructura de personal a todos los niveles (marketing, asistencia al franquiciado, administración, operaciones, etc.), gastos de comercialización de la franquicia, etc…

Es en este punto, cuando tenemos los gastos e inversiones derivadas de un potencial crecimiento (que posiblemente se materializaran según el éxito de este crecimiento) y los flujos de ingresos procedentes de cada uno de los franquiciados, donde podemos analizar los resultados previstos del canal franquicias y decidir si las obligaciones financieras de los franquiciados hacia la central son o no adecuadas.

Además, la cuenta de resultados futura del franquiciador nos permitirá determinar la importancia de cada una de las partidas de ingreso que proceden de la red de franquicias y si podemos modular alguna de dichas partidas y en qué momento.

En definitiva, la planificación financiera es el pilar esencial para el éxito de cualquier proyecto de franquicia. Tanto el franquiciador como el franquiciado deben alinear sus objetivos económicos con una estructura de costes realista y sostenible, basada en un análisis detallado del mercado y en simulaciones financieras rigurosas. Solo a través de este enfoque se puede garantizar una relación sólida y mutuamente beneficiosa que impulse el crecimiento de la red de franquicias. Recuerda que cada decisión financiera tomada hoy será clave para construir la rentabilidad y sostenibilidad del modelo de negocio mañana.

Para cualquier información adicional nos podéis contactar en info@boostpyme.es